EUROPA PRESS
Más de 30.000 navarros, sobre todo mayores de 55 años, tienen dificultades visuales por baja visión lo que les provoca dificultades en su vida diaria a la hora de realizar acciones como la lectura, desplazamientos o reconocer espacios y personas.
Para que la sociedad comprenda que «hay personas que, aunque no lleven el bastón blanco, no ven bien» y los afectados eviten «situaciones embarazosas», la asociación Retina Navarra ha lanzado la campaña ‘Tengo baja visión’ que consiste en que las personas que padecen esta discapacidad se coloquen un distintivo, una chapa o un brazalete reflectante, para que su dolencia sea reconocida.
«Aparentemente, como estas personas no son ciegas, cuando se ven desde fuera parecen una persona normal, pero en distintas actividades o cuando te ven en un lugar a veces surgen situaciones problemáticas», ha explicado el presidente de la asociación Retina Navarra, José María Casado, que ha destacado que con esta campaña se pretende que las personas con baja visión puedan llevar «una participación social normalizada».
La iniciativa ha sido presentada este martes en un acto en el que, además de Casado, ha participado Amaia Gereñu, de la asociación Begisare de Guipúzcoa y promotora del distintivo, y José Antonio Andonegui, director del Servicio de Oftalmología del Complejo Hospitalario de Navarra.
Andonegui ha explicado que la discapacidad visual se divide en tres categorías: la ceguera total, la gente que no ve nada o distingue entre luz y sombra; la ceguera legal, la gente que ve menos de un 10 por ciento o que tiene muy limitado el campo visual; y luego está la baja visión, cuando se tiene una visión inferior al 50 por ciento.
Estos últimos casos, ha detallado el especialista, pueden acarrear «muchos problemas en circunstancias muy diferentes», ya que, según ha señalado, «hay gente muy limitada para ver por la noche, otra gente está muy limitada cuando hay mucha luz y la baja visión también puede dificultar la conducción, bajar escaleras o reconocer a la gente».
En España, ha indicado el doctor Andonegui, hay aproximadamente 58.000 personas con ceguera legal y 920.000 con baja visión, una cifra que pone de manifiesto que se trata de un problema «muy importante» del que «hay que concienciar» a la sociedad y a los propios afectados.
Por todo esto, la asociación Retina Navarra ha puesto en marcha la campaña ‘Tengo baja visión’ con la que busca un doble objetivo, por un lado, sensibilizar a la sociedad sobre estos casos y, por otro lado, que «las personas con dificultades visuales se conciencien de que con la colocación del distintivo evitan muchas explicaciones o situaciones embarazosas».
Esta actividad se complementa con la proyección esta tarde en Civivox Mendillorri de una película adaptada a la discapacidad visual, con audiodescripción en abierto. Este miércoles la campaña se presentará en Tudela, donde también se proyectará un filme adaptado a personas con discapacidad visual.
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